La actitud anticontaminación puede no funcionar del todo

Durante años hemos sido motivados a cuidar de nuestro planeta y evitar la contaminación, haya sido esto inculcado en nosotros por colegios, gobiernos regionales, el Estado mismo o nuestras propias familias.

Durante años se nos ha criado para no terminar de destrozar nuestro planeta, y es innegable que esto ha tenido sus resultados, pero también que no han sido tan grandes como se previó. ¿Por qué ocurre esto?

Por nuestra naturaleza tan variada, tan incontrolable.

Al haber gente de todos los tipos en este mundo, no se puede evitar que muchas cosas no salgan como se planearon, que la cantidad de pasos que damos hacia adelante y hacia atrás en este proyecto de cuidado ambiental no tenga siempre el (des)equilibrio que siempre buscamos.

Según mi punto de vista, lo ideal sería intentar darles a las personas el mensaje que nos insta a afrontar la contaminación de la Tierra, pero teniendo en cuenta que no siempre lograremos lo que queremos.

¿Por qué?

Bien, el lector puede imaginarse una letanía de razones por los que las cosas podrían no funcionar. Algunas de estas se han manifestado ya, implícita o explícitamente, en cientos o miles de entornos y situaciones en nuestras vidas, no solo en los textos. 

Bien conocidas o no, estas son algunas de las razones por las que muchas medidas tomadas pueden no funcionar.

• Es más fácil ignorar los hechos

Al menos hasta que se presentan las consecuencias más graves de hacerlo. Esto es propio de muchas personas; el desentenderse de las cosas es usualmente más fácil que actuar con respecto a ellas, después de todo.

Esto suele cambiar cuando los hechos llegan a ser lo suficientemente "grandes" como para no seguir ignorándolos, pero no es siempre el caso y deberíamos aceptarlo.

Deberíamos aceptar esto para adecuar las actitudes que se toman con respecto a gente que tiene este tipo de conducta, para ser contundentes, pero no cansinos.

• La actitud proteccionista puede ser agobiante

Esto se ve frecuentemente en niños y adolescentes: oír de todos lados sobre cómo deberíamos ayudar, además de ser instados a buscar nuevos métodos para esto, puede ser una carga altamente indeseada en la mente de una persona. Esto se evidencia más fuertemente al ver como se incita a los adolescentes a tratar estos temas una y otra vez, haciéndolos producir ideas aunque muchos de ellos puedan no desearlo. 

Es cierto que esto puede (casi siempre) evitarse cuando los temas se abordan de una manera dinámica y agradable: cuando se hace que estos formen parte del estilo de vida de las personas, por ejemplo, o cuando se los acompaña de emociones positivas. Pero esto es algo que no siempre se logra y, eventualmente, es posible que una persona desarrolle un sentimiento de rechazo hacia lo relacionado con el tema, negándose a obedecer a lo que se le dice o haciéndolo a regañadientes.

Deberíamos aceptar esto para ser capaces de identificar a estas personas y/o adecuarse a ellas en general, haciendo nuestro mensaje uno más atractivo y fácil de aceptar.

• Hay personas que siguen lo dicho sin cuestionarlo

Así como muchas personas se sienten agobiadas por los constantes mensajes recibidos, hay muchas que los aceptan de manera casi inmediata y con poco o nulo cuestionamiento. Esto es también más común en las primeras etapas de la vida, y puede llevar a que una persona crezca haciendo lo que se le dice, pero dejando estas prácticas tras un tiempo sin que se le recuerde el mensaje. A veces el mensaje de tener que enfrentar la contaminación puede no quedar grabado en una persona, lo que la deja constantemente abierta (más de lo indicado) a cualquier otra idea, negativa o no. Esto podría llevar a que la decisión se tome por el atractivo de la alternativa y poco más.

Deberíamos aceptar esto para poder seguir mejorando nuestro mensaje, para hacerlo más atractivo y perdurable.

• Negarse a los lujos no es algo atractivo

Que uno tenga que empezar a tomar responsabilidades es algo que no a todos les gusta. 

Este punto está muy pegado al de "es más fácil ignorar los hechos": al ignorar los hechos evitamos, en parte y algunas veces, la culpa y la responsabilidad que nos llevan a hacer los sacrificios para cuidar nuestro planeta. Las conductas anticontaminación requieren de nuestro esfuerzo y autocontrol, no siempre fáciles de sacar a flote.

Deberíamos aceptar esto para poder hacer un intento de convencer a estas personas. Convencer a estas personas de que vale la pena hacer ciertos sacrificios.

• Las personas pueden oponerse a la idea de ayudar

Por mucho que nos esforcemos, habrá personas que se nieguen a atender a motivos o cualquier tipo de incentivo. Esto es consecuencia directa de la diversidad en las mismas y deberíamos entender que es necesario para que la gente tenga un modelo de lo que quiere (o no) evitar.

Esta es una de las cosas que mejor debemos entender y aceptar si no queremos desperdiciar los esfuerzos que ya se han tomado por intentar obligar a ciertas personas a hacer algo que no quieren.

Cada inconveniente que se presenta tiene una o varias soluciones. El mayor problema es hallar una (o juntar varias para crearla) que no genere más conflictos. Esto es algo muy difícil de hacer y es probable que nunca se logre, pero es mejor conocer los problemas para intentar solucionar los que se pueda.

Debemos conocer los problemas para intentar crear una solución, pero aceptando por completo la posibilidad de que nunca se logre una sin desanimarse, algo, otra vez, muy difícil de hacer, pero que bien hecho puede traer grandes resultados.

Actualización: 29/05/20

Al escribir otra entrada, hallé un obstáculo (y seguramente muchos de los lectores también lo han hecho por su cuenta) para la meta que queremos lograr, el cual no detallaré en extensión por no formar parte de la publicación original (aunque dudo que sea necesario para que el lector entienda por qué los incluyo), al menos de momento:

• La información sobre las medidas AC* a veces no llega a la gente, o al menos no como se planea originalmente: El mensaje original puede cambiar parcial o totalmente, o incluso no llegar en absoluto.

*AC: Anticontaminación